El ya famoso por estos días ritual de la copa de Oasibeth es, para muchos, una especie de juego o un ejercicio semanal. No obstante, este rito es serio y complejo y puede hacer mucho por ti. En efecto, se trata de una fuente inagotable de respuestas y de inspiración que pueden animarte a dar algunos pasos trascendentales en tu vida.
Ritual de la copa de Oasibeth
Qué es la copa de Oasibeth
Sin lugar a duda, es una práctica muy saludable. Un ejercicio semanal que te ayudará a desapegarte de las preocupaciones diarias y de los deseos profundos incumplidos con el objetivo de lanzarlos al Universo. Los problemas existen, los conflictos son reales, pero si logras manifestarlos, expresarlos (escribirlos) y liberarlos, la solución o las respuestas llegarán cuando menos lo esperes y de una manera casi mágica.
Este ritual está asociado al registro de las emociones y la buena gestión de estas, algo que los psicólogos recomiendan hacer. El ejercicio semanal que consiste en apuntar aquellos temas o cuestiones íntimas que anidan en tu alma y que están malogrando tu calidad de vida es un modo de externalizar los conflictos.
Dejarlos ir. Luego, el ejercicio de pedir al Universo con «fe ciega» por la resolución de algunos problemas o el cumplimiento de ciertos deseos resulta un modo de pedir a lo divino un auxilio en la vida terrenal. Es, verdaderamente, una conexión del ser con lo divino.
¿Cómo realizar este ritual?
Lo primero y principal: debe hacerse un miércoles. Elige una copa. La que te agrade, la que te recuerde a alguien especial o la que acabas de comprar en el supermercado. Apunta algunas de tus preocupaciones y aquellos temas sobre los que desearías recibir información y algunas respuestas. Es importante que escribas con claridad, convicción y con una fe suprema: debes confiar en que el hecho de manifestar al Universo un deseo o una demanda te acercará a su satisfacción.
Debes estar seguro o segura de que aquello que pides ya es tuyo. Para ello siéntete en estado de abundancia, aunque hoy te sientas más bien vulnerable. Nunca hables desde una condición carente (no uses palabras tales como «necesito», «deseo», «ansío»), sino siempre desde un estado de agradecimiento y de abundancia («vivo», «soy», «me siento», por ejemplo). Así se pondrá en marcha, de algún modo, una profecía autocumplida que ayudará a las fuerzas divinas a que tu pedido sea concedido.
Haz el ritual sin esperar nada. Cuando las expectativas son bajas, la satisfacción es infinita. Es decir, cuando te ilusionas de más, te desilusionas mucho. Evita tener esperanzas vanas. Envía al Universo tu inquietud y el Universo responderá en contrapartida. Debes saber esperar (dejar pasar el tiempo), aunque con expectativas realistas.
¿Por qué? Porque a veces pides algo que no te conviene o que perjudica a otra persona y la Divinidad responde a las demandas justas y auténticas; no a todas.
Un ejemplo de lo anterior es el pedido de dinero. A veces no precisas dinero, sino ideas para emprender un negocio. En ocasiones, pides al Universo algo que en realidad no necesitas y este responde de la manera en la que te conviene. Debes tenerlo claro: todo lo que sucede, conviene. Simplemente porque la realidad es como es y no como quieres que sea.
El dinero no llega solo, sino como recompensa al talento, al trabajo, al esfuerzo o al simple hecho de hacer algo que te gusta.
Tras ello, introduce el papel con tus anotaciones en tu copa durante una semana completa. Al cabo de ese tiempo, rompe el papel o arrójalo al bote de basura. ¿Cómo se explica que el simple paso del tiempo actúe a tu favor? Existen fuerzas invisibles (los ángeles dorados, por ejemplo) que han trabajado durante los últimos siete días y que te ayudarán a resolver, de una manera u otra, los conflictos de tu vida.
Debes permanecer en estado de alerta. Esto es: atento a las señales y a los signos de los tiempos. Las ayudas llegarán más rápido de lo que esperas, aunque de maneras muy curiosas. Ya lo verás. No necesariamente te alcanzará lo que esperas, sino quizás lo que más necesitas y nunca imaginaste.
Al próximo miércoles, vuelve a escribir (hazlo brevemente) tus preocupaciones e inquietudes. Algunas, probablemente, sean las mismas que las de la semana anterior. No importa. Lo que sí importa es que hagas de la copa de Oasibeth una práctica o ejercicio semanal. Una rutina. La ayuda de los ángeles dorados te alcanzará siempre que pidas al Universo de corazón y con sinceridad.
Ahora que conoces los secretos de la copa de Oasibeth, recurre a ella cuando las preocupaciones te agobien y te sientas con ganas de aflojar. Resiste y utiliza este recurso para encontrar respuestas y, en consecuencia, mejorar tu vida por completo. ¡A por ello!
Ramón
Muy bueno comenzaré hacerlo. Gracias.