¿Nunca has pensado que tu nombre define en cierto modo tu personalidad? ¿Crees que puede llegar a influir en tu destino y marcar tu devenir? Si estás convencido de ello, tal vez puedas encontrar respuestas a través de la onomancia. Se trata de una técnica adivinatoria por la cual se llega a predecir el futuro de una persona mediante la interpretación de su nombre propio.
Este procedimiento hace posible descubrir la energía de quien se somete a él y saber lo que le va a pasar analizando la primera letra o las iniciales de su nombre. Dicho ritual también tiene en cuenta el número de caracteres que lo componen. De origen ancestral, el arte supersticioso de predecir lo que ha de suceder a alguien por cómo se llama ha permanecido vigente durante años en muchas culturas, incluso hasta nuestros días.
Onomancia y la interpretación de los nombres
Los orígenes de la onomancia
La milenaria técnica esotérica de la onomancia se remonta hasta los tiempos de Pitágoras, que vivió entre el 569 y el 475 antes de Cristo. El considerado primer matemático puro de la historia y sus discípulos defendían que virtudes como el talento, la creatividad o el ingenio, el valor e incluso el sino de una persona estaban escritos en su nombre. En esos tiempos de la Grecia antigua, muchos adivinos predijeron algunos acontecimientos importantes basándose en este arte premonitorio.
Conocerás seguro la historia de Aquiles y su victoria ante Héctor. Pues bien, hubo quienes anticiparon que esto sería así porque su nombre era superior al de su rival en lo que a longitud se refiere. La onomantia (en latín moderno) es una creencia pagana que ha sobrevivido a lo largo de la historia. ¿Sabías que el conde Alessandro di Cagliostro (1743-1795) lanzó algunas profecías relacionadas con algunos acontecimientos de la Revolución Francesa a partir del nombre de algunos protagonistas involucrados en ellos? Entre un hecho histórico y otro hay una diferencia de más de 2000 años.
Diferentes tipos de onomancia según tu nombre
Estudiar nuestro nombre para averiguar a través de sus letras qué tipo de energía poseemos es un arte, pues, que encierra una larga historia y un profundo misticismo. En realidad, puedes hacerlo de diverdas maneras, ya que la misma técnica tiene varias formas de interpretación. Una de ellas es la que se basa en el idioma del que proviene dicho nombre. No todas las lenguas utilizan los mismos caracteres, un aspecto que resulta clave.
Este análisis puede que te lleve bastante tiempo, ya que no solamente se utiliza la inicial, sino que el resto de las letras también resultan claves. Algunas tablas interpretan un nombre, convirtiendo estas otras letras en factores numéricos, con los que se realizan fórmulas relativamente complejas. Por lo tanto, para obtener un resultado fiable, confía en nuestras videntes profesionales, expertas en este arte esotérico.
Las dos reglas básicas de la onomancia
La onomancia se fundamenta en dos reglas básicas que, no obstante, muchos de quienes la practican han advertido que no tienen fundamento y, cuando se dan, es por pura casualidad:
- La primera de ellas apunta a que si el nombre tiene un número par de vocales, la persona tiene algo mal en su lado izquierdo.
- La segunda señala que, por el contrario, si dicho nombre cuenta con un número impar de vocales, lo negativo reside en el lado derecho.
Relación entre onomancia y numerología
Esta técnica tiene una estrecha relación con la numerología, a la que se encuentra vinculada. Así, por ejemplo, en esta otra pseudociencia se asigna un valor numérico a cada letra del nombre y apellidos para descubrir el interior de una persona. Desde sus motivaciones y metas, conscientes e inconscientes, hasta la forma en la que es vista por los demás.
Onomancia y numerología reducen el resultado a un solo dígito, del 1 al 9, salvo que se trate de un número maestro, que son el 11, 22, 33 y 44; estos últimos se relacionan con un importante contenido y encierran una gran sabiduría. Cada valor asocia a la persona una serie de características y puede acarrear desgracias y competencias o vislumbrar un camino de éxito y esplendor.
La onomancia en la actualidad
La magia relacionada con el pensamiento cabalístico sigue ejerciendo una gran influencia en nuestros días, sobre todo en algunas zonas de Asia y Europa. ¿Sabías que hay muchas personas que recurren a ella para elegir el nombre de sus hijos o, incluso, el que van a utilizar para su empresa o negocio?
La onomancia asegura que el nombre no es algo aleatorio, sino que proviene de un principio arcano. Algo que explica, por ejemplo, el origen de la patronimia, que consiste en elegir el mismo nombre del padre o uno derivado de un antecesor masculino. ¿Quieres saber qué te depara el destino? Llámanos y nuestras videntes resolverán tus dudas analizando tu nombre. Ofrecemos un servicio profesional que podrás pagar de manera segura con tarjeta de crédito o a través de una línea de tarificación adicional.
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