Esta interminable pandemia no ha sido el mejor entorno de salud mental para muchas personas: ha creado niveles elevados de incertidumbre, ansiedad, soledad, infelicidad, procrastinación y sentimientos de desánimo para un gran número de personas.
Eso es comprensible, y siento una enorme compasión por todos los que están sufriendo en este momento.
Creo firmemente que esta es una oportunidad para todos nosotros, para utilizar este entorno difícil para cambiar algo para nosotros mismos.
Esto puede ser nuestro campo de entrenamiento mental, si lo vemos así.
Podemos utilizar este entorno para aprender a
- Centrarnos cuando nos sentimos abrumados
- Encontrar la alegría en medio de lo ordinario y lo mundano
- Tener compasión por nosotros mismos cuando sentimos emociones difíciles
- Conectar con otras personas que sienten esas mismas emociones difíciles
- Encontrar un sentido a todo lo que hacemos
- Relajarse cuando las cosas son caóticas
Básicamente, todo lo que surge como una dificultad mental para nosotros en este momento es una oportunidad perfecta para entrenar.
La pandemia puede ser nuestro mejor maestro.
La oportunidad de este momento
La verdad es que todo esto siempre ha estado aquí. Siempre hemos estado distraídos, adormeciendo nuestras emociones difíciles como la soledad y la tristeza y la ira con las redes sociales, la comida, el alcohol y otras comodidades. Siempre hemos sentido incertidumbre, ansiedad, frustración y agobio.
Sólo que esta pandemia lo ha puesto todo en primer plano. Nos lo ha puesto directamente en la cara, para que no podamos ignorarlo.
Eso es difícil, pero también es una oportunidad: mirar directamente las cosas que no queremos admitir
Para hacernos presentes a nuestras emociones.
Para entrenarnos en la compasión, la gratitud, el asombro, la conexión, el sentido y la atención plena.
Es terrible que la gente enferme y muera, por supuesto; no queremos fingir que todo es arco iris y unicornios. Es terrible que la gente recurra a las drogas y a otras formas poco saludables de hacer frente a todo esto.
Pero creo que hay que sacar el máximo provecho de lo que tenemos delante. Aprovechemos la oportunidad de este tiempo.
Cómo hacer tu entrenamiento mental
Empezamos por reconocer lo que tenemos delante: agobio, distracción, soledad, tristeza, frustración, desconexión, ansiedad.
Nos hacemos presentes con ello: ¿cómo se siente en nuestro cuerpo? ¿Podemos estar con las sensaciones de estas emociones, con atención, con suavidad, con apertura y curiosidad?
Traemos la compasión a nosotros mismos: una sensación de calidez y de querer la felicidad para nosotros.
A continuación, probamos un nuevo estado de ánimo:
- Curiosidad: ¿podemos sentir curiosidad por algo en este momento, desde las sensaciones de nuestras emociones hasta lo que está pasando otra persona? ¿Qué cambia para ti cuando practicas la curiosidad?
- Maravillarse: ¿Podemos ver este momento (a nosotros mismos, a nuestro entorno, a otras personas) con un sentido de asombro y aprecio? ¿Con un sentido de asombro ante el milagro de la vida? ¿Cómo cambia eso las cosas para ti?
- Gratitud: ¿Podemos sentir gratitud por lo que tenemos en este momento, por la otra persona, por nuestra vista? ¿Cómo sería perder esas cosas? ¿Podemos ver las cosas que tenemos a través de esta nueva lente de agradecimiento?
- El sentido: ¿Qué pasaría si todo lo que hiciéramos tuviera un sentido, si cada acto pudiera ser una forma de amarnos a nosotros mismos, o de amar y servir a los demás? ¿Cómo cambiaría eso cada acto para ti?
- Atención plena: ¿Podemos simplemente estar presentes en este momento? ¿Conectar con una sensación de amplitud y conciencia de lo que está sucediendo en este momento? ¿Qué cambia para ti cuando haces esto?
- Conexión: ¿Podemos sentir una sensación de conexión con los demás en cada momento? ¿Con la luz que hay en nosotros? ¿Con el mundo que nos rodea? Y darnos cuenta de que el mundo entero nos apoya.
- Empoderamiento: Hay una gran diferencia entre hacer algo porque sentimos que debemos o porque tenemos que hacerlo… y hacer algo porque lo elegimos. ¿Puedes elegir en cada acto de tu día? ¿O elegir no hacerlo, si realmente no quieres hacerlo? ¿Cómo sería la vida si eligieras hacer las cosas desde un lugar empoderado, en lugar de sentir que la vida te sucede?
Elige una a la vez y practícala durante unos días. La vida en la pandemia te dará muchas oportunidades de practicar, si las buscas. Aprovéchalas y entrena.
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