Por lo general, evitamos las tareas difíciles, posponiéndolas mientras hacemos tareas más fáciles o nos distraemos. Esto es comprensible, ya que una tarea difícil puede parecer desalentadora o abrumadora, pero dedicar nuestras horas a tareas urgentes pero fáciles frente a tareas difíciles pero importantes suele ser una elección costosa.
Así que hablemos un momento de las tareas difíciles. Si podemos centrarnos en ellas y llevarlas a cabo, podemos tener un mayor impacto en una fracción del tiempo.
La razón por la que tendemos a evitar las tareas difíciles suele ser porque son desalentadoras, están llenas de incertidumbre y tienen muchas subtareas hasta el punto de ser abrumadoras. También tememos fracasar en ellas.
Cómo afrontar las tareas difíciles
Así que lo que he descubierto que ayuda son cosas que la gente sabe pero que a menudo descarta:
Hacer una pequeña parte de la tarea más grande. La gente lo descarta, pero subestima lo poderoso que puede ser. ¿Tienes que hacer un gran informe? Haz sólo los dos primeros párrafos.
Esto multiplica por cien tu capacidad para abordar la tarea más difícil, porque es mucho más probable que empieces, y una vez que empiezas, es mucho más probable que te encargues de la siguiente pequeña parte.
Si una decisión te paraliza, es probable que dejes de hacer la tarea difícil. Así que no te dejes paralizar, simplemente elige y confía en que has tomado una buena decisión o en que serás capaz de afrontar lo que venga. Esto se convierte en una práctica liberadora, porque puedes elegir, elegir, elegir y confiar en ti mismo sin preocuparte demasiado. Elige rápidamente, sigue adelante, repite.
Piensa en «fracasar» como «aprender». Cuando pensamos en la posibilidad de fracasar en algo, solemos hacer que eso signifique algo malo sobre nosotros: somos inadecuados, estúpidos, indignos. ¿Pero qué pasa si lo enmarcamos como parte del proceso de aprendizaje, sin que signifique nada sobre nosotros y todo sobre lo que podríamos aprender?
Dejemos que esto nos libere.
Esto requiere práctica. Empieza por el primer punto y empieza a practicar a concentrarte en las tareas difíciles en pequeños trozos. La cantidad de tareas duras pero importantes que vas a empezar a aplastar será asombrosa.
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