Cuando se escucha hablar de Hermandades ocultas, aparece asociada a ellas una obra llamada La Doctrina Secreta que no es más que un compendio de esoterismo cuyo contenido podría interesarte para aplicar a tu vida.
Aquella obra misteriosa revela información notable y significativa sobre la que se cree fue una religión difundida en todo el mundo durante la época antigua y prehistórica. Es una completa síntesis de ciencia, religión y filosofía escrita de manera simbólica y metafórica.
Esa religión añeja tenía adeptos. Se cree que los seguidores de dicha creencia universal (antiguamente, Pitágoras y Platón se contaban entre ellos) permanecen hasta nuestros días. Residirían, según algunos relatos antiguos y contemporáneos, en mausoleos secretos y en bibliotecas recónditas, propiedades de la llamada Fraternidad Oculta.
Los Maestros del Ocultismo, al presente, alegan que La Doctrina Secreta no solo existió, sino que tiene repercusiones aún en la actualidad. De hecho, se supone que permanecen ocultos muchos documentos sobre la denominada Ciencia Secreta, que ha dado mucho que hablar durante siglos. La misma supone un conocimiento arcaico sobre la naturaleza la creación y sus misterios. Dicho de otra forma, es lo que conoces como sabiduría universal o ancestral.
En la Antigüedad se enseñaba en las escuelas, pero con la llegada del cristianismo fue prohibida y reservada para círculos íntimos, por considerarse un saber profano o libertino.
Fue así como La Doctrina Secreta quedó oculta por los siglos venideros, hasta hoy. Helena Blavatsky, su autora, alega en la introducción de la obra publicada por primera vez en 1888 que: «no es un tratado o una serie de teorías vagas, sino que contiene todo lo que puede ser dado a conocer al mundo en este siglo». El libro, basado en ideas de la teosofía, consta de dos volúmenes: el primero sobre Cosmogénesis y el segundo sobre Antropogénesis.
La obra de Blavatsky estaría inspirada en conocimientos del llamado budismo esotérico, del que habría tomado las raíces de sus fundamentos. También, según la misma autora, se habría inspirado en las ideas de algunos textos sagrados hindúes y de diversos estudios de antiguas civilizaciones, tales como la India, el Tíbet y China.
La Doctrina Secreta contiene un compendio sobre el conocimiento esotérico y los misterios de la religión.
Los principios básicos de la obra de Helena Blavatsky son:
- La presencia de un origen de todo; de un principio omnipresente (una deidad única), eterna, sin límites, inalterable y que no se ve. Tampoco puede explicarse ya que va más allá de la inteligencia humana.
- La eternidad del universo que pasa por etapas de quietud y de actividad. Esos ciclos se repiten infinitamente.
- La semejanza de todas las almas con una la denominada Alma Universal.
Los estudiosos concuerdan en que esta obra simplificaría y aunaría las raíces comunes de todas las religiones y tradiciones espirituales, motivo por el cual no se da a conocer en su totalidad ni se interpretan concienzudamente sus simbolismos.
Una obra inspiradora sobre la doctrina secreta
Las ideas de Blavatsky apasionaron a artistas de todos los tiempos: desde Joyce y T.S. Eliot, pasando por Fernando Pessoa, Rubén Darío y Leopoldo Lugones, entre muchos otros. La prosa es algo confusa, pero, a la vez, fascinante y ha encandilado a personajes del mundo del arte desde el año de su publicación hasta nuestros días.
De algo no hay duda: el de Blavatsky es uno de los libros más famosos del mundo, aunque no leído por tantos. Su contenido es confuso y está lleno de alegorías y referencias que resultan demasiado complejas para un lector inadvertido o poco instruido en la materia. Es por ello por lo que, de La Doctrina Secreta -síntesis de ciencia, religión y filosofía- (tal es su título original) se registran más «opinólogos u opinadores» que lectores reales y se registran más críticas que auténticos análisis.
Las aguas están divididas. La verdad absoluta jamás podrá ser revelada a estas alturas. Ten en cuenta que existen muchos intereses creados en torno a las religiones y a la espiritualidad y no existen verdaderos maestros espirituales o guías religiosos que conduzcan a sus seguidores hacia la auténtica sabiduría. Ello está lejos de suceder.
Como puedes ver, el hombre no se detiene en su afán de generar obstáculos y fronteras; nadie permitirá que se corra el velo y se descubran las raíces comunes de todas las religiones y se demuestre al final que detrás de todo hay un único motor universal. Sería el fin de las religiones y quién sabe si no implicaría el principio de una guerra universal.
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