La afirmación «el dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional» se atribuye a Buda y hace referencia a la manera en que manejamos las experiencias negativas. En muchos casos no sabemos o no queremos hacerlo, y ello nos lleva a sufrir más de la cuenta.
El dolor es inevitable el sufrimiento es opcional
El funcionamiento de la mente
Las maravillosas cualidades que posees, como el pensamiento y el lenguaje, son herramientas que te ayudan a comprender el mundo y a comunicarte con él. Toda la vida es un proceso continuo de adquisición de información y conocimientos, que luego digerimos y organizamos. Lo hacemos en base a la educación y a las experiencias personales, pero, además, existen varios mecanismos que te ayudan a desenvolverte.
Las experiencias enseñan mucho, pero debes ponerlas en su justo nivel. El que hayas tenido una vivencia negativa no puede ser la causa de evitar siempre y de forma automática las circunstancias similares. En este caso, estarías escogiendo un sufrimiento indefinido y permanente. Esto limitaría mucho tu vida y te privaría de otras experiencias que sí pueden ser gratificantes.
Cuando comparas los acontecimientos pasados con los que están por venir, probablemente las malas experiencias sean las que recuerdes mejor. Darles una importancia excesiva te lleva a inhibirte de probar cosas nuevas o asumir responsabilidades, o en resumen, de vivir plenamente. Anticipar constantemente eventos negativos, que probablemente nunca lleguen a suceder, es una forma de sufrirlos sin que ni siquiera te hayan afectado en el plano real.
Esto sucede porque en tu mente tienes una construcción de la realidad que puedes cambiar. No nos relacionamos con la realidad, sino con la imagen que de ella hemos creado. Por ello, puedes establecer un sistema de pensamiento distinto, más positivo, que no te lleve al sufrimiento permanente por lo que una vez sucedió, o a anticipar que las vivencias negativas llegarán inexorablemente.
¿Y cuando realmente experimento dolor?
El dolor, al igual que el placer, es parte de la vida. Es imposible que evites que alguna vez un ser querido fallezca, que un amor te abandone o tener una pérdida material.
Cuando estos dolores llegan, lo mejor es no sentirte una víctima ni un ser desdichado. El evento negativo no te ha escogido a ti, simplemente son cosas que suceden a todos, en mayor o menor medida. Si sientes con frecuencia estas emociones, una vidente de nuestra página puede hacerte ver el panorama de tu vida de otra manera. Con ella te convencerás de que el dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional.
Es también inevitable que pases por un período de duelo, que tendrá varias etapas. Estas son negación, ira, negociación, depresión, aceptación. Cada una es un escalón ascendente, hasta que el dolor se disipe con la última etapa. La vida seguirá su curso y habrás aprendido a manejar el dolor de una manera no destructiva.
Lo contrario es entregarse al sufrimiento y a la autocompasión. Es esta actitud la que te llevará a un padecimiento que te puede causar amargura y desaliento. Recuerda que el dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional.
¿Por qué a veces caemos en el sufrimiento?
Puede que te haya sucedido a ti, o que lo hayas observado en otras personas. El sufrimiento prolongado lleva implícitas unas ganancias que mucha gente cree necesitar. Se cae entonces en un círculo vicioso, a más beneficios, más sufrimiento. Si te encuentras en esta situación, consulta a una de nuestras videntes naturales para que te sirva de guía.
El sufrimiento también puede ser una zona de confort que te brinda una excusa para no hacer nada por ti. Te brinda un espacio emocional en el que, ante ti misma y frente a los demás, tienes la excusa para no enfrentar la vida, su cotidianidad y sus problemas.
Puede ser la perfecta autojustificación que te evita responsabilidades tales como resolver las consecuencias de la pérdida, buscar alternativas o reconstruir lo que se ha extinguido.
Muchas personas evaden estos deberes para con ellas mismas buscando una tabla de salvación. Si piensas que otra persona tiene que resolver tus problemas, estás cayendo en la actitud de obtener beneficios del sufrimiento. Esto no sucederá, o al menos no por mucho tiempo. Te quedarías estancada en una situación donde no progresarías por ti misma, esperando por ayuda externa.
La autocompasión juega también un rol. Preguntarte «¿por qué a mí?» es una manera de negarte a aceptar la realidad. Con esta postura estás bloqueando el progreso de las etapas de duelo, que en este caso se tornará patológico y autodestructivo.
Otro beneficio del sufrimiento es el lograr ser una persona importante, que merece especiales atenciones y la deferencia de quienes conforman su entorno. Esto puede hacerte caer en actitudes manipuladoras, que son muy lesivas y pueden destruir la relación con tus amigos, tu pareja o tus familiares.
Ya sabes que el dolor es inevitable el sufrimiento es opcional. Una consulta con tu vidente tarotista favorita puede ayudarte si estás pasando por un duelo, si sientes autocompasión o si estás estancada en la zona de confort que te brinda el sufrimiento. ¡Confía en el tarot y llama!
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